Sociedad

Pozo del Molle: detuvieron a un hombre por asesinar a su padre

Joaquín Tavella, de 34 años, entró por la fuerza a la casa de sus padres y mató con una navaja a Oscar Alberto, de sesenta y cinco. El hecho ocurrió durante la madrugada de este viernes.

Poco antes de las tres de la mañana sonó el teléfono en el cuartel de bomberos voluntarios de Pozo del Molle. Alguien atendió y una mujer, llamada Viviana Salvático, contó lo que acababa de pasarle en este pueblo de casi seis mil habitantes, lo que había ocurrido en su casa, en Urquiza 127.

Su hijo, que se llama Joaquín Tavella, de treinta y cuatro años, llegó en plena madrugada y tocó la puerta de la casa, donde la mujer estaba durmiendo con Oscar Alberto Tavella, el padre, de sesenta y cinco. La mujer abrió y Joaquín, que tiene «problemas psiquiátricos» empujó la puerta, entró. Oscar se levantó, salió de la pieza. Cuando estaba caminando por el pasillo de la pieza, apareció Joaquín y lo apuñaló con una navaja. Murió en el acto. Joaquín, después, dejó la navaja encima de la mesa del comedor.

Los bomberos de Pozo del Molle se comunicaron con la Policía del pueblo y los policías con la Fiscalía del Tercer Turno de Villa María, encabezada por René Bosio. Todavía de madrugada, el fiscal llegó acompañado por sus secretarios Pedro Diana y Soledad Pepino, y por Ariel Fuentes de la Policía Científica, y ordenó el levantamiento del cuerpo, las tareas de planimetría y fotografía, la recepción de testimonios y la práctica de la autopsia médico-forense en la morgue.

Horas más tarde, en Villa María, hubo una conferencia de prensa donde Bosio contó más detalles sobre el hecho.

En ese marco, contó que se solicitó el traslado de Joaquín Tavella, imputado por el delito de homicidio calificado, a la cárcel de Bouwer, en la ciudad de Córdoba. Además, explicó que habrá una pericia interdisciplinar para determinar si es capaz de identificar las acciones que realiza y así determinar si debe ser trasladado a Cruz del Eje, donde sí hay pabellón psiquiátrico.

Por otra parte, el fiscal mencionó —luego de hablar con un hermano, que llegó a Pozo del Molle desde las Junturas tras el crimen— que el hombre tenía graves problemas con el consumo de droga. Asimismo, se supo que Tavella vivía en una pensión en la ciudad de Córdoba, donde hacía unos tres que ya no trabajaba en el Ministerio de Obras Públicas porque se encontraba con carpeta psiquiátrica.

En esta línea, se conoció que él vino en taxi desde la capital hasta Pozo del Molle. “Identificamos al taxista y vamos a tomarle testimonio. Llegaron dos menos diez. Lo tenemos acreditado con el peaje de James Craik”, explicó el fiscal.

Por último, en relación al parricidio, Bosio afirmó: “No es común, al menos en mi experiencia, semejante violencia o ensañamiento”.