La tormenta dañó un sauce en la Costanera y debieron quitarlo
El viento y lluvia tiraron el ejemplar que, al caer, afectó luminarias y estructuras de las canchas de vóley playero. El árbol se encontraba entre calles Santa Fe y Catamarca.

Mañana habrá movilización en Plaza Centenario contra el veto presidencial a la Ley de Financiamiento Universitario. La protesta está prevista para las seis y media de la tarde.
Mañana, a las seis de la tarde, habrá quienes vayan hasta Entre Ríos 1431, donde se encuentra el Rectorado de la Universidad Nacional de Villa María (UNVM). Allí, van a concentrar.
Mañana, media hora después, irán a Plaza Centenario a movilizarse, como habrá otros, en otros lugares del país, porque hay «Marcha Federal Universitaria» para defender la educación pública y la Ley de Financiamiento Universitario, vetada por el presidente Javier Milei.
Pero ahora, un día antes, por la noche, él, que tiene dieciocho años y estudia Ciencias Políticas en la UNVM, habla.
—Estamos viviendo una degradación de los derechos sociales. Se pierde cada vez más al otro —dice.
Se llama Alejo y le preocupa la pérdida de empatía.
—Hay un proceso de deshumanización, políticas de crueldad —sigue y se refiere a la fragilidad de democracia.
Entonces, menciona que la gestión nacional no escucha a quienes estudian, a quienes estudian y trabajan «en momentos de crisis social y económica».
—Veo desinterés entre los chicos —dice después.
Alejo ve que tantos van a la Universidad a hacer lo que tienen que hacer: cursar. Sin embargo, lo que observa es la pérdida del espíritu de comunidad.
—Pero, también veo, buscandolé un lado positivo, que hay mucha militancia. Y, a diferencia de otras marchas, hay cierta euforia.
Alejo insiste con la euforia: para él marchar es una manera de «sentirse vivo».
—Iluminado —dice incluso.
Y dice que eso aparece de pronto, con los compañeros, ante las injusticias.
El viento y lluvia tiraron el ejemplar que, al caer, afectó luminarias y estructuras de las canchas de vóley playero. El árbol se encontraba entre calles Santa Fe y Catamarca.
Dos contadores de la ciudad lo calificaron como un "impuesto encubierto" porque los conductores que pagan por hora cuando estacionan no reciben ninguna contraprestación.
Los bañeros se encontrarán en el sector del Náutico, el del Parque Hipólito Yrigoyen y el de la bajada barrio La Reserva.