Sociedad

Estacionamiento Medido: otro vicio de la Municipalidad de Villa María

Dos contadores de la ciudad lo calificaron como un "impuesto encubierto" porque los conductores que pagan por hora cuando estacionan no reciben ninguna contraprestación.

Por ejemplo: una mañana, como cada mañana, alguien se sube al auto y estaciona en el centro de Villa María. Va a tomar un café o va a trabajar o va al médico. No importa: vaya donde vaya, abre en el celular la aplicación «Villa María Ciudad» y paga 500 pesos por hora que se quede estacionado. Paga por el «Servicio de Estacionamiento Medido y Tarifado». Y paga porque si no, aunque el celular se le apague o no tenga internet, deberá pagar la multa que le hará alguno de los tantos empleados municipales de remera azul que caminan el centro mirando quién cumple y quién no.

El Municipio debe prestar un servicio por aquello que cobra y, en este caso, no resulta fácil imaginar qué servicio recibe alguien que estaciona y paga por dejar el auto unas horas. Esto es lo que piensa y dice Pablo Pomba, contador de Villa María, que hace el ejercicio e intenta imaginar el servicio que podría recibir un conductor. No puede. Entonces, piensa otra cosa sobre el Estacionamiento Medido.

—Es un impuesto encubierto —dice.

Para pensar en el Estacionamiento Medido se puede pensar en las tasas impositivas. Cuando un contribuyente paga la «Tasa de Comercio e Industria» recibe como contraprestación la habilitación del local. Cuando paga la «Tasa de Servicio a la Propiedad» recibe el alumbrado, barrido y limpieza. En cambio, cuando alguien se sube al auto y estaciona entre calles Salta y San Luis, Rucci-Mariano Moreno y los bulevares España-Alvear, de lunes a viernes, de 8 a 13 y de 15 a 20, abona y se termina. No se sabe muy bien qué servicio recibe quien maneja. Se supone, según la ordenanza 8.040, que este servicio intenta generar un tránsito fluido y rotación en el estacionamiento.

En la palabra «servicio» está implícita la noción de «tasa» como género tributario. La tasa se define como «la contraprestación en dinero que pagan los particulares al Estado u otros entes de derecho público en retribución de un servicio público determinado y divisible».

—Requiere que se brinde un servicio personalizado, diferenciado, que recaiga concretamente sobre la persona —insiste el contador.

Insiste con eso: quien paga la hora de Estacionamiento Medido debe recibir una contraprestación individual: clara, concisa, concreta.

La jurisprudencia es clara. Uno de los fallos más recientes es de octubre de 2025. En el caso «COTO C.I.C.S.A. C/ MUNICIPALIDAD DE MORENO», la Justicia declaró la nulidad de los actos administrativos mediante los cuales la Municipalidad de Moreno pretendió cobrar millones “en concepto de Tasa Ambiental por Comercialización de Envases No Retornables, Derechos de Publicidad y Propaganda y Tasa por Mantenimiento de Red Vial”. Lo que dice ese fallo, como otros, es que los municipios no pueden crear impuestos encubiertos bajo la denominación de tasas porque, al hacerlo, violan la ley de coparticipación federal de impuestos y de las garantías y derechos constitucionales de los contribuyentes.

El Servicio de Estacionamiento Medido y Tarifado tiene más problemas. Genaro Pomba, que trabaja en el estudio con Pablo, habla de esos problemas a los que llama de otra manera.

—Vicios.

El primer vicio en que incurre el Municipio es el de la constatación de la multa.

—Que no la haga un inspector hace nulo el acto administrativo.

Otro vicio en el procedimiento pasa por el uso de la aplicación.

—Tiene que haber una resolución que diga que mediante una aplicación de un celular de tal inspector de tránsito se homologa la facultad de constatación de las multas.

Los vicios siguen. Este contador habla de las notificaciones: de la foto que sacan los inspectores para notificar la multa.

—No hay nadie que te deje un acta con la infracción. Sacan la foto y la suben a la aplicación. Eso no es un acta. No tiene fuerza de diligencia procesal la notificación mediante la aplicación.

Y debería tenerla porque el inicio de un procedimiento administrativo le permite al contribuyente enterarse qué le imputan.

—Le permite poder defenderse —dice.

La forma correcta de notificar es la que se conoce.

—Es mediante cédula, en papel físico y es llevada a cabo por un oficial de justicia. Tiene la firma del juez de faltas en el que dice el número de caso, de multa, de acta. Y te emplaza para, llegado el caso, poder defenderte y presentar un descargo administrativo. Eso, muchas veces, se obvia y se incentiva a que se pague antes la multa.

Este contador habla, ahora, de la ordenanza 8.040, que concede «el ordenamiento, control y explotación» a la Empresa Municipal de Transporte Urbano de Pasajeros Sociedad del Estado (Emtupse)

—Es muy vaga.

Vaga significa que le falta decir cosas, explicarlas.

—No dice cuál es el costo de prestar el servicio. Eso debería estar escrito, tiene que estar muy bien detallado porque no debe haber un excedente. El Municipio no puede cobrar un excedente por esa tasa. Porque, si no, tiene un fin de lucro —dice.

Y no debería. Debería velar por el bien común.

—No conocemos la planilla de costos. ¿Cuál sería el costo que le demanda al Municipio prestarte ese servicio? —dice Pablo.

Lo que está diciendo es que la definición del precio de la hora es arbitraria.

—Es un robo a mano armada —dice Genaro.

—En definitiva, es una forma de recaudar —dice Pablo.

En pocos meses, el Servicio de Estacionamiento Medido y Tarifado cumplirá dos años de vigencia: es tiempo suficiente para que el Municipio rinda cuentas. Que explique. Que informe.