Intentaron robar en más de diez comercios del centro de Villa María

Los hechos sucedieron durante la madrugada de este martes, entre las tres y las cinco de la mañana. Trabajadores manifestaron su preocupación y aseguraron que, por la noche, la Policía no patrulla.

—Intentaron entrar a más de diez comercios anoche entre las tres y las cinco de la mañana —dice.

Ella es Valentina y vende ropa. Tiene dos locales, uno en calle Entre Ríos 1371 y otro en 25 de Mayo 285, ambos en el centro este de Villa María. Ahora, pasado el mediodía, está en el local de Entre Ríos y habla sobre lo que pasó acá durante la madrugada de este martes.

A las cuatro y diez de la mañana recibió un aviso de su sistema de alarmas. En ese momento, no se preocupó demasiado. Pensó que algo se podría haber movido dentro. Sin embargo, veinte minutos después, recibió otro aviso de alarmas. Lo que había pasado es lo que pudo ver, por la mañana, cuando revisó las cámaras de seguridad. Las imágenes muestran que un hombre encapuchado, que lleva una mochila, tironea la puerta.

—No puede entrar porque tenemos doble cerradura reforzada. Y se va —cuenta.

En el local de la 25 de Mayo también probó. La puerta es de madera. Tampoco pudo. También se fue.

 

—Los comerciantes ya están cansados —sigue ella.

Y se pregunta cómo, «si supuestamente hay cámaras por toda la ciudad», nadie vio que anoche una misma persona andaba intentando entrar a los comercios del centro.

—Alguien tiene que haber visto algo.

Hay más imágenes, que ha enviado otra comerciante al grupo de WhatsApp de comerciantes, y ella habla sobre eso. En otra tienda de ropa, en calle 9 de Julio 292, también en el centro este, la que parece ser la misma persona —el mismo hombre— pasa frente al local y forcejea la puerta. Logra abrirla, pero se va. Segundos después pasa un patrullero.

—Tendría que haber frenado a esta persona. No era normal lo que estaba haciendo —dice Valentina que ha visto esas imágenes.

El hombre vuelve y entra al local. Hace apenas unos pasos porque suena la alarma. Y no puede hacer más. Se va. Corre.

 

Valentina dice que, más allá del patrullero que se ve pasar frente al negocio de 9 de Julio, por lo general nadie patrulla.

—En ninguno de los diez locales apareció la Policía.

Ella dice que los comerciantes pidieron hablar con las autoridades municipales. 

También dice que llamaron a Aerca y que la idea mantener una reunión, además, con la Policía.

—Para solucionar algo. Ya es imposible trabajar así.

Entonces, habla de contrastes. Dice que durante el día, por ejemplo, se ve a más de tres personas por cuadra controlando que se cumpla con el estacionamiento medido. La noche, en cambio, es otra cosa.

—Es tierra de nadie.

 

Más cerca de la una de la tarde, en otro local de calle Entre Ríos, entre San Martín e Hipólito Yrigoyen, en la misma zona de Villa María, hay algunas personas charlando en la vereda. Entre ellas hay una mujer, joven, que trabaja allí. Cuenta que en el negocio tienen doble cerradura y que la persona que intentó entrar, les falseó una. Agradece, de todos modos, que no pudo con la otra.

Mientras conversa, hay un hombre que está cambiando la cerradura. En este momento, incluso, le pondrán lo que no tiene: alarmas.

—Hay cero control a la madrugada —coincide con Valentina.

 

Por la mañana, cuando se comience a saber que lo que ha ocurrido a la madrugada, una mujer, por audio, dirá esto: «Lo ideal, sobre todo en la zona bien céntrica, sería que haya policías caminando, haciendo guardia, parados en cada esquina, presentes en cada cuadra».

Otra mujer dirá, directamente, esto: «Estamos desesperados por la inseguridad».

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