Marina Alaniz, la coordinadora en Villa María de Cooperativa Horizonte, habló sobre la falta de vivienda para jóvenes y dijo: «Si aún viven con sus padres, que lo aprovechen para empezar a ahorrar. Así, cuando estén listos para independizarse, ya tienen su vivienda en camino».
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Nota empresarial
Una cuota promedio de una casa con terreno ronda los 450 mil pesos.
Un alquiler de un dormitorio cuesta entre 300 y 350 mil.
Estos son datos. No más.
Marina Alaniz, la coordinadora en Villa María de Cooperativa Horizonte, sabe otros datos: por ejemplo, que cuatro de cada diez jóvenes, de entre 25 y 35 años, viven con sus familias por falta de casa propia. Ella, que conoce el contexto, asegura: «Si aún viven con sus padres, que lo aprovechen para empezar a ahorrar. Así, cuando estén listos para independizarse, ya tienen su vivienda en camino». Son aquellos datos, precisamente, los que convencen a cada vez más personas de que es conveniente invertir en uno mismo, en el hogar de uno.
La vivienda propia no tiene edad y, en circunstancias en las que la juventud no consigue emanciparse, el cooperativismo es la alternativa. Desde los 18 años, cualquiera puede asociarse y empezar a cumplir su sueño, a construir su futuro, paso a paso, rápidamente, de forma segura y sin bancos de por medio. Para iniciar el trámite sólo basta con el DNI.
Micaela y Emiliano son una pareja que ya pudieron acceder a una de las viviendas de la cooperativa. “Es muy difícil, al principio, juntar monedita por monedita para aportar lo más que se puede. Hicimos un gran sacrificio para poner todo lo que podíamos, para poder llegar lo más rápido posible; no queríamos renovar contrato”, contaron. Además, le agradecieron a Horizonte y a sus familiares por concientizarlos acerca de la importancia de la casa propia.
Yamila, por su parte, habló de lo que implica, para cada persona, apostar al hogar propio. “Siempre es una vorágine de dudas e incertidumbre cualquier tipo de empresa que construya”, dijo y destacó que los trabajadores de Horizonte se mantuvieron siempre cerca y compartiéndoles cada detalle del proceso. Y agregó: “Son años de inversión, de construcción. Serán entre cinco, seis. Quizás un poco más. Pero la espera vale la pena”.
"Hoy, el Estado tiene todo un aparato que le permite, perfectamente, hacer difusión de manera muy rápida, efectiva", dice el abogado y doctor en Comunicación Daniel Koci. Sin embargo, los Estados siguen destinando dinero a los medios para difundir los actos de gobierno. ¿Por qué? La historia, acá.