Fuera de control: poda indiscriminada en la ciudad

Ya avanzado el mes de agosto, cuando la primavera se acerca y los árboles comienzan a prepararse para reverdecer, vecinos denuncian que se siguen realizando podas excesivas, incluso en ejemplares jóvenes.

El artículo 27 de la Carta Orgánica Municipal es claro. Dice: “Queda prohibida la tala y poda indiscriminada del arbolado público”. Sin embargo, el paisaje de varias calles y barrios de la ciudad muestra una realidad muy distinta.

Ya avanzado el mes de agosto, cuando la primavera se acerca y los árboles comienzan a prepararse para reverdecer, vecinos denuncian que se siguen realizando podas excesivas, incluso en ejemplares jóvenes. “Toda la zona ha sido muy podada, y siguen y van por más. Después llega el verano y nos morimos todos. No entiendo el criterio de los vecinos que podan tanto y la Municipalidad que no lo regula, no lo ve, no lo entiendo”, expresó una vecina del barrio Mariano Moreno.

El impacto ambiental de estas acciones es grave. Un vecino con formación en el tema advirtió: “Los árboles urbanos nos dan las hojas que necesitamos para la producción de oxígeno, la disminución de la temperatura y la captación de polvo. Ese es su principal objetivo. Si los tocás en este momento, perdés todos esos servicios ecológicos”.

Por otra parte, se observa que, además de la intervención del arbolado, nociva, el municipio no controla. “Las podas deben ser correctivas. Lo que vemos son podas brutales, innecesarias, que impiden que los árboles sigan creciendo y, en algunos casos, terminan por secarlos”. Ejemplos sobran: sobre calle Derqui, una vecina denunció que cuatro árboles jóvenes terminaron completamente secos tras estas intervenciones.

La falta de una política clara y eficiente inquieta y angustia. La vecina dijo: “Podrían hacer un relevamiento. Me parece que está floja la política. Yo veo que cada vez se tala más, se planta menos y los veranos son terribles”.

Y lamentó: “Me da tristeza el paisaje que nos queda”.

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