¿Quién es Noelia Franco?

Apuntes sobre la nueva secretaria de Salud de Villa Nueva.

En el Salón de Usos Múltiples del Parque Hipólito Yrigoyen, el intendente Ignacio Tagni ya les tomó juramento a los nuevos secretarios y secretarias del Ejecutivo. Es lunes 30 de diciembre de 2024. Cuando ya queda poca gente, una de las mujeres que juró hace un rato —fue la segunda de los cuatro— está en la explanada. Se llama Noelia Franco, tiene treinta y siete años, y ahora es la secretaria de Salud —desde septiembre estaba como coordinadora de Salud—, la que reemplaza al exsecretario, al urólogo Juan José Vagnola que en noviembre renunció. Ella habla del Hospital de Villa Nueva.

—Sí, la gente se tiene que quedar tranquila que nosotros estamos dando respuesta a lo que nos corresponde como nivel de atención primaria de la salud —dice.

Las quejas, los reclamos de la gente, son por las derivaciones hacia Villa María. Eso, aclara, va a seguir sucediendo porque el hospital no es de segundo ni de tercer nivel atención.

El Ministerio de Salud lo explica: los de segundo se brinda atención integral y en los de tercer se atienden «problemas poco prevalentes» que involucran procedimientos especializados y tecnología de punta.

El Hospital de Villa Nueva está en el primer nivel: es el que está cerca de la gente, el que resuelve lo «básico».

—El hospital viene creciendo, la ciudad viene creciendo —dice después.

Crecen, claro, distinto y por eso, explica, la atención es más lenta.

—Lo que le pedimos al ciudadano villanovense es paciencia.

Pide paciencia porque primero se atajan las urgencias y las urgencias son cada vez más: accidentes en la calle —motos y motos—, domésticos, peleas las madrugadas de viernes, sábado y domingo boliches mediante.

—Estamos haciendo una reestructuración de consultorios y hemos aumentado notablemente la cantidad de horas a los médicos generalistas que hacen pediatría, clínica médica.

Nacida en Villa María, Franco egresó en la Universidad Nacional de Córdoba (UNC), hizo su especialidad en diagnóstico por imágenes en Roentgen, pasó por el Sanatorio de la Cañada y trabajó durante siete años en gestión hospitalaria y coordinación médica en el hospital de Arroyo Cabral. También lo hizo en la región: en James Craik, La Playosa, La Palestina.

—Estoy involucrada con el equipo, trabajando y haciendo modificaciones —dice.

Hay cambios en el organigrama de trabajo y de atención, y están incorporando y reparando muchos servicios que, para ella, estaban suspendidos.

Entonces cuenta lo que han hecho.

—Hemos —dice para hablar de ella y su gente y empieza, como si hiciera una lista, a contar.

Que implementaron el servicio de diagnóstico por imágenes y refuncionalizaron la sala de rayos que hacía cuatro años que no estaba en uso.

Que sumaron equipos para ecografías.

Que restauraron y repararon, al cien por cien, los aparatos de laboratorio.

Que el servicio de esterilizaciones funciona al cien por ciento.

Que se mejoró el cableado de internet.

Que se instaló un nuevo sistema de atención con historias clínicas digitalizadas.

Y cuenta los proyectos también.

Que van a mejorar el sistema de vacunación.

Que van a descentralizar el sistema de salud y que tienen ideas para el Malvinas.

Que van a abrir un puesto sanitario en Sanabria.

—Tenemos dos ambulancias —comenta y aclara que están disponibles veinticuatro siete.

Y de paso habla de una «lucha burocrática» que les llevó unos veinte días. Les habían robado y dañado la línea de cables —de una central telefónica de Telecom— donde estaba incorporada la línea 107. Se habían quedado sin servicio de 107 y el traspaso de los números costó.

—Lo tenemos nuevamente y a su vez incorporamos tres nuevas líneas telefónicas móviles que están en cada ambulancia para la respuesta inmediata, si el 107 está ocupado.

Franco insiste, lo deja claro: dice que lo que le corresponde hacer al Hospital de Villa Nueva está completamente cubierto.

—Lo que hacemos fuera de ese servicio de atención primaria es aumentar algunos servicios que no nos corresponderían —dice y dice que lo dice entre comillas, para ser protocolar.