Caso Dalmasso: ¿quién es el nuevo sospechoso del crimen?

25 de noviembre de 2006, Río Cuarto, Córdoba. A Nora Raquel Dalmasso, de cincuenta y un años y madre de un varón y una mujer —Facundo y Valentina—, la encuentran asesinada en la cama de su casa, en el country Villa Golf: ha sido violada y asfixiada con el cinto de su bata.
Se investiga y poco y nada: nada claro. Se habla del marido, Marcelo Macarrón, al que acusan de instigar el crimen, al que lo llevan a juicio y al que absuelven en julio de 2022. Se habla incluso de su hijo, Facundo, al que también lo acusan. Se habla hasta de un albañil, Gastón Zárate, pero las miradas se concentran en los otros dos hombres.
Pasan los años, demasiados, y no hay respuestas porque no es nada fácil investigar una escena que desde el principio es intervenida, alterada, viciada: una escena por la que pasan más de veinte personas.

Pasan los años hasta que este lunes 23 de diciembre, en el marco de la investigación iniciada el 15 de octubre de 2022, vuelve a aparecer un nombre que, a lo largo del tiempo, se ha mencionado en la causa. Desde la fiscalía informan que hay alguien que «figura como aportante compatible con las huellas genéticas colectadas en el cinto de bata que fue anudado en el cuello de la víctima y de vello secuestrado en zona inguinal».
Ese alguien se llama Roberto Bárzola, un parquetista y pulidor de pisos que tenía veintisiete años cuando encontraron a Dalmasso asesinada y que ahora tiene cuarenta y cuatro. Un parquetista y pulidor de pisos que ya había declarado seis veces en el juicio contra el marido de Dalmasso. Un parquetista y pulidor de pisos del que ya sospechaba la madre de Dalmasso, que murió en 2022.

El caso prescribió. Bárzola, que seguirá en libertad de momento, igualmente ya fue imputado por abuso sexual y homicidio, y citado a declarar.
Intentarán que lo juzguen y una manera es que el hombre tenga antecedentes, información que hasta ahora no se logró encontrar.

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