El autor estuvo en Olavarría, en 2017, cuando Los Fundamentalistas del Aire Acondicionado se presentaron, por última vez, con Carlos “El Indio” Solari. A partir de esa experiencia escribió esta ficción y acá cuenta de qué va.
Olavarría, provincia de Buenos Aires, 2017. El 11 de marzo, en esa ciudad, fue la última vez que la banda Los Fundamentalistas del Aire Acondicionado se presentó, con Carlos “El Indio” Solari. Algunos dicen que en el concierto hubo 300 mil personas. Otros hablan de 400 mil. Incluso se comenta que pudo haber más de 500 mil. El predio «La Colmena», donde tocaron, estaba habilitado para no más de 200 mil. El exceso dejó muertos y heridos. Días después, incluso, gente tuvo que buscar a otra gente de la que no se supo nada una vez que terminó el show. Gonzalo Flores, un médico otorrino que escribe y que ya había visto al Indio en el Estado Único de La Plata, ciudad donde nació, estuvo en Olavarría con dos amigos. Él, este sábado presenta el libro «El pogo más grande del mundo» en el Centro Cultural Comunitario Leonardo Favio. Sin embargo, en aquel viaje, él solo fue un espectador más en una misa ricotera más. No sabía que ese recital iba a ser, de algún modo, un punto de partida. No lo había pensado.
Flores, de treinta y nueve años, también toca el teclado y hace cinco años, pandemia de por medio, decidió unir pasiones: la música, la literatura y los viajes.
—Siempre me gustó, más de joven, ir de mochilero a distintos lugares —dice unos días antes de la presentación en el Favio.
Olavarría fue una buena excusa. Pudo escribir sobre lo que le gusta.
—Lo podía disfrutar porque el proceso de escribir algo tan largo es difícil, a contrarrutina, contrapelo de la vida, de lo laboral, de la paternidad —sigue él, padre de dos hijos.
Investigó: miró documentales del Indio Solari, de Los Redondos, escuchó entrevistas, leyó libros y, la mayoría, eran crónicas. Le pareció interesante, entonces, hacer ficción con Olavarría.
—Es una historia coral de cuatro amigos que viajan hacia Olavarría.
Es la historia de lo que les pasa, de lo que pasan, de la relación entre ellos. Es la historia de lo que atraviesa a una misa ricotera y a los recitales en general: la comunión colectiva, la adrenalina, la fascinación por la música, la previa.
—Hay algo que te une a los que tenés al lado aunque no los conozcas. Y el libro rescata ese espíritu; por más que te puedas caer o alguien te pueda pisar, siempre hay una mano que te va a levantar. Y el libro va un poco de eso, de la solidaridad.
También hay una mujer en el libro.
—Se suma al viaje, tiene una voz importante. Le da un matiz, o una voz feminista, al relato —cuenta Flores.
Lo único real —documental— del libro es lo que sucede en el recital, el orden de las canciones, lo que dice el Indio en los parates. Lo demás, todo lo demás, es ficción.
—Ver toda esa marea humana, toda esa masa de gente es algo que impresiona. Hay varias generaciones en el recital: van abuelos, padres hijos, distintas clases sociales, gente de diferentes provincias y países. Es muy pintoresco de ver, de analizar. Todo eso me atravesó —dice.
Escribir ayuda a entender y el autor entendió cosas de sí mismo, de los amigos.
—Estos personajes son una mezcla de los amigos de la vida, de la facultad, de la escuela, de alguno de acá de Villa María. Son monstruos híbridos que fui armando. Hay mucho de catarsis en la escritura, algo terapéutico. Sea autobiográfica o ficcional.
La lectura ayuda a entender y eso le está pasando, por ejemplo, con las devoluciones que le hacen otros sobre el texto.
—Soltar el libro está bueno. Uno aprende. Permite crecer a nivel personal y como escritor.
Si tiene que hablar de la escritura, habla primero de la lectura y recuerda a una abuela.
—Recuerdo noches con ella. Es algo que siempre me interesó y a partir de leer mucho empecé a probar con escribir.
Su primer proyecto de novela lo hizo cuando tenía trece, catorce.
—Quedó en alguna carpeta de Word.
Desde entonces, probó con poesía, crónica, cuentos, novelas.
Siguieron los talleres de escritura en La Plata, en Buenos Aires y en Villa María. Acá participó en clases en Matria, el Teatro Herejes y en el Museo Municipal de Bellas Artes Fernando Bonfiglioli. En 2020 obtuvo la primera mención en el concurso de relato breve de la Facultad de Periodismo de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP).
Este año hizo un taller con el escritor Hernán Casciari, de editorial Orsai.
—Ahí conocí gente a la que le gusta el mundo de la literatura; manijas, con muchas ganas de hacer cosas. Y se armó un grupo de WhatsApp.
En ese grupo, además de escritores, hay editores, diseñadores, ilustradores.
—Entre todos nos empezamos a dar una mano para concretar el sueño de publicar un libro y la gente Orsai nos apadrina; nos da una mano en cuanto a la imprenta que es la misma que usa Orsai y nos permite usar sus canales de difusión.
«El pogo más grande del mundo» está publicada por INSAI, una cooperativa surgida de la editorial Orsai de Casciari.
Flores ha ido a recitales. Ha visto a Charly García, a Fito Páez, a Luis Alberto Spinetta, a Andrés Calamaro. Y a eso también intentó contarlo.
—Porque más allá de que sea un homenaje a la misa ricotera, hay todo un homenaje al rock nacional —dice.
Los protagonistas, en el libro, hablan en clave del rock nacional.
—Creo que todos tenemos esos himnos metidos en la cabeza. Son frases del lunfardo nuestro, como pueden serlo las frases del tango o del folclore también. Los personajes, por ahí, van expresandosé con letras de canciones del rock nacional y me parece que está bueno eso: no solo se lee el libro, sino que se puede cantar, en el sentido de que hay muchas referencias musicales.
Al final y al cabo, los libros son, de algún modo, eso: una posibilidad para traficar otras cosas. En este caso, música.
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*El 22 de noviembre presentará el libro en La Plata, donde estará con el músico villamariense Fabricio Rodríguez. Para más adelante está previsto Bell Ville y, tal vez, Córdoba Capital.
*Venta
El libro se puede conseguir en la librería Librelibro de Villa María, ubicada en calle Mitre 280 o contactando al autor. También está disponible en https://colaborativainsai.com.ar/catalogo
Se presentarán el domingo 21 de diciembre. También actuarán La Fabulosa Orquesta y Benjamín Ludueña, y el Estudio de Danzas Passion formará parte de la grilla con una puesta coreográfica. El evento inicia a las 19.
El evento se desarrollará este domingo 14 de diciembre a las 20 en el Villa María Shopping, ubicado en Ruta Nacional 158 y contará con entrada libre y gratuita.
La noche del sábado, en lo que será la segunda velada, se subirán al escenario Luck Ra, La Joaqui, Emanero y Q' Lokura.
