La tormenta dañó un sauce en la Costanera y debieron quitarlo
El viento y lluvia tiraron el ejemplar que, al caer, afectó luminarias y estructuras de las canchas de vóley playero. El árbol se encontraba entre calles Santa Fe y Catamarca.

Así lo había comunicado el Municipio cuando, en realidad, se hizo en los años 40. Ahora, en todo caso, se está reparando apenas un sector mínimo, sobre avenida Costanera República del Líbano, entre los barrios Santa Ana y Barrancas del Río.
Hay maneras de decir y este martes, la Municipalidad de Villa María, dijo que avanza la «nueva obra del desagüe pluvial» sobre avenida Costanera República del Líbano, entre los barrios Santa Ana y Barrancas del Río. Sin embargo, la obra no es nueva: se hizo en los años 40. Ahora, en todo caso, se está reparando apenas un sector mínimo, después de que el 20 de julio cediera el puente y se produjera el desmoronamiento de parte de la estructura.
El Municipio habló de «nueva obra» a pesar de que el secretario de Infraestructura explicó que, en realidad, están trabajando en la «rehabilitación del desagüe». Y hay diferencias entre una nueva obra y una rehabilitación.
La Municipalidad, aparte, informó los trabajos que se están haciendo: la demolición parcial del viejo conducto, el recambio y agregado de piezas premoldeadas de hormigón de gran capacidad, la construcción una base anti-bombeo y el desarrollo un sistema de amortiguamiento de correntadas, diseñado para evitar el socavamiento y desgaste. Y aseguró que, así, se canalizará de forma más eficiente el agua cuando llueva mucho.
El puente se está reforzando con caños de material premoldeado y eso reducirá el flujo: va a disminuir la velocidad de evacuación. Además, los desagües pluviales de la ciudad arrastran hojas, ramas y troncos. Ese es otro riesgo: antes, el agua corría por un solo canal y ahora se podría producir el entorpecimiento del flujo porque son varios los tabiques (paredes o divisiones dentro del canal) y eso hará que el agua tenga menos espacio para pasar.
El viento y lluvia tiraron el ejemplar que, al caer, afectó luminarias y estructuras de las canchas de vóley playero. El árbol se encontraba entre calles Santa Fe y Catamarca.
Dos contadores de la ciudad lo calificaron como un "impuesto encubierto" porque los conductores que pagan por hora cuando estacionan no reciben ninguna contraprestación.
Los bañeros se encontrarán en el sector del Náutico, el del Parque Hipólito Yrigoyen y el de la bajada barrio La Reserva.